La resiliencia de Mark Selby
El jugador inglés, referente dentro y fuera de la mesa de snooker, es un ejemplo de superación a pesar de enfrentar múltiples desafíos desde el principio de su vida.
Thirteen.

Fue en el último Campeonato del Mundo de snooker. Mark Selby perdió de forma clara (10-6) en su primer partido en el Crucible con su pupilo y amigo, Joe O’Connor, y tras su derrota dejó un mensaje claro: estoy pensando en retirarme. Selby sentía un bloqueo mental que le impedía disfrutar del juego, algo imprescindible para él, y a eso se sumaba que no podía replicar el nivel de la mesa de prácticas en los torneos. “En verano me sentaré con mi mujer, Vikki, tendré unas semanas de descanso, e intentaré desconectar del snooker. Luego veré qué opción es la mejor”, decía en abril, cuando pensaba en priorizar más su vida lejos de la mesa o no disputar todos los torneos, algo que están haciendo Ronnie O’Sullivan o Judd Trump esta temporada.
El tiempo avanzó y sólo unos meses después arrancó una nueva temporada. Selby estrenó el curso con unas semifinales en el Masters de Shanghái, y en agosto concedió una entrevista en la que explicó que no debería haber jugado la última edición del Campeonato del Mundo. “Tienes que tener la cabeza clara. Cuando no es así no tienes ninguna opción”, reflexionaba. Siempre abierto, sin miedo a hablar de salud mental, contó que estaba diagnosticado con ansiedad y depresión. El chico de Leicester perdió en la cuarta ronda del Xi’an Grand Prix, no ganó ningún partido en el recién creado Masters de Arabia Saudí y perdió en cuartos de final del Abierto de Inglaterra. Señales positivas, confianza en construcción. Así lo contaba Selby: “Creo que estoy jugando bien, me siento en un buen momento y disfruto del juego”. No tardó en tocar un título.
Fue en el Abierto Británico. Mark ganó cuatro partidos consecutivos en el decider ante Pang Junxu, Yuan Sijun (ambos en la última negra), Thepchaiya Un-Nooh y David Gilbert, para plantarse en semifinales. Allí esperaba Mark Allen, un rival que siempre es difícil de batir. A pesar de sufrir en el plano táctico, el inglés se impuso (6-3) y se metió en la final, en la que se enfrentó a John Higgins. Superior desde el inicio, anotó, puso bajo presión al escocés y volvió a besar un trofeo dieciocho meses después. El regreso deseado. “Sabía que tenía que jugar a mi mejor nivel, y eso es lo que he hecho hoy”, decía nada más terminar la final (10-5). Un título esperado, pero con muchas batallas en el retrovisor. “Mi mujer, mi hija Sofía y mis amigos me han apoyado en las buenas y en las malas”, reconociendo el aliento de su círculo cercano. Pura familia.
Una vida marcada por momentos difíciles
Si en un futuro Mark Selby escribe un libro, este estará marcado por un compendio de batallas e historias de superación. Será de lectura obligada. Fue abandonado por su madre cuando tenía ocho años y perdió a su padre con 16, un golpe vital que incluso lo llevó a pensar en el suicidio. “No estaba en mi mejor momento. Estuve muy cerca de hacerlo, pero me dije a mí mismo que ni mi padre ni otros seres queridos querían eso”, explicó en una entrevista con la BBC. Fueron momentos muy difíciles, mientras que en la mesa empezaba a escribir su historia como profesional. “Si pudiera, daría todo lo que he conseguido para traerlo de vuelta”, reconocía. También mandaba un mensaje para las personas que pasan por momentos complicados. “Debes hablar, hablar con las personas que tienes cerca, para que se den cuenta de lo que estás pasando y puedan ayudarte, además de hablar con profesionales”. Y esa es la mejor receta: hablar y estar.
Otro de los pilares de Mark Selby es su mujer, Vikki. “Ha sido clave en mis éxitos”, contaba en la misma entrevista. Allí estaba ella cuando, el 20 de enero de 2008, ganó el Masters, y juntos repitieron besos y sonrisas un mes después en Gales. Casi veinte años después, Vikki sigue siendo su mayor sostén, en la mesa y lejos de ella, como una roca que siempre ha estado ahí. Juntos afrontaron otro problema: el diagnóstico de cáncer de pecho que Vikki recibió en 2023. Aunque ha evolucionado bien, esta noticia se sumó a la pérdida de una amiga cercana de la pareja, también por cáncer. Ambas cuestiones afectaron a Mark, que quería pasar más tiempo con ella y estar presente en las sesiones de radioterapia mientras disputaba el Campeonato del Mundo de 2023, donde a pesar de todo llegó a la final. Fue otra muestra de su brillante historia de vida.
Al menos una sonrisa anual desde 2014
Después de su título en el Abierto Británico, el 23º como profesional, ha mostrado buenas sensaciones en varios torneos, como el Champion of Champions (perdió en las semifinales ante Xiao Guodong) o el Campeonato del Reino Unido (cayó ante Jack Lisowski en la primera ronda a pesar de hacer un partido brillante). Hace dos semanas reeditó su victoria en el torneo invitacional de la Championship League, un título perfecto para sumar práctica, centenas y, sobre todo, mucha confianza. Con una dosis alta de ella la semana pasada al Abierto de Gales. Superó desafíos de todo tipo ante Elliot Slessor, John Higgins o Luca Brecel, pero fue en la final donde demostró que su historia sobre el paño está repleta de resiliencia. Lo hizo con cabeza, clase e ilusión.
Stephen Maguire, talento con destellos pero sin consistencia, gesticulaba al otro lado de la mesa, repanchingado en su silla, en un territorio que no pisaba desde 2020. El tiempo pasa y la irregularidad no perdona. La final, muy igualada desde el inicio, era a la vez una suma de errores e incertidumbre, sin un dominio claro. En el duodécimo frame, justo antes del descanso, Selby mandaba por la mínima (6-5 y 60 puntos arriba), pero falló de forma incomprensible una roja prácticamente recta. Maguire, talento infinito, limpió la mesa con varios tiros geniales, puso el empate y lo cambió todo. Un nuevo escenario: 6-6. El escocés, crecido, y el inglés aparentemente dubitativo, sin saber cómo había fallado esa bola roja de la tranquilidad para poner el 7-5. Ese parecía el cuento, pero tras el descanso Mark Selby escribió otra historia. Era su historia.
Mark Selby tardó algo más de media hora en ganar tres frames consecutivos y un título más para su palmarés. Aún sin dominar el juego táctico, aprovechó los errores de Maguire, regaló una bonita centena al público y cerró un nuevo éxito en su carrera. 24 títulos de ranking para él, el octavo de la historia empatado con Neil Robertson y cerca de Mark Williams (26) y Steve Davis (28). Es, sin duda, uno de los mejores de la historia y uno de los jugadores más difíciles de batir. Junto al trofeo aparecieron su mujer y su hija, que sonrieron en familia una vez más. Lo hacen juntos desde 2014, ese año en el que Selby empezó a escribir los mejores capítulos de su relación con una mesa verde. Fue ahí cuando ganó su primer Campeonato del Mundo, y desde entonces ha ganado al menos un título de ranking cada año. Es la recompensa a la constancia.
Ahora, cuando quedan dos meses y medio para terminar la temporada, es inevitable pensar en el Crucible, ese histórico teatro en el que Selby ha triunfado cuatro veces. El chico de Leicester, único jugador en la historia que ha hecho un 147 en la final del Campeonato del Mundo, es uno de los candidatos al título, junto a una amplía nómina en la que destacan Judd Trump y Kyren Wilson. Conoce el camino, sabe que es un rival difícil de batir y tiene la confianza para buscar un histórico quinto título. “Ahora estoy en un lugar mejor que cuando terminó la temporada pasada. Disfruto más y siento que puedo mejorar en algunas partes de mi juego”, explicaba nada más ganar la final del Abierto de Gales. Palabra de Mark Anthony Selby. Palabra de resiliencia.
El World Open arranca este domingo
El final de la temporada de snooker se acerca a pasos agigantados. Acabado el Abierto de Gales, sólo quedan cinco torneos de ranking hasta dejar aparcado el taco. El primero de ellos es el World Open, que arranca este domingo 23 de febrero. La final se disputará el sábado 1 de marzo. Será un torneo importante para los jugadores que pelean por posición en los rankings, ya sea para ser cabeza de serie en el Crucible (por ejemplo, Shaun Murphy o Gary Wilson) u otros que intentarán mantenerse en el circuito profesional (Joe Perry, Sanderson Lam o David Lilley). Otro foco será Ronnie O’Sullivan, que debería jugar en la primera ronda con Stuart Carrington, pero que lleva sin competir desde enero y tampoco lo hizo en el Masters. El inglés también está clasificado para jugar el World Grand Prix en Hong Kong (empieza el 4 de marzo).
El World Open podrá seguirse en directo y en exclusiva en Eurosport y en Max. Puedes consultar los horarios aquí (tocará madrugar para la sesión de la mañana). Los resultados del torneo pueden consultarse en este enlace.
¡Muchas gracias por llegar hasta aquí! Nos leemos el próximo martes. Un abrazo,
Guille Córdoba