La segunda corona de Bai Yulu
La china remonta ante Mink Nutcharut (6-4) para ganar su segundo Campeonato del Mundo de snooker femenino y reafirmar un dominio con futuro asiático.
Twenty-seven.
Quiere Mink Nutcharut recuperar sensaciones y sabe que sólo tiene una oportunidad. Aunque ha empezado mejor que Bai Yulu la final del Campeonato del Mundo de snooker femenino, la china ha remontado con buen nivel en ataque y ella ha bajado su rendimiento. Del 4-2 arriba ha pasado a estar 5-4 abajo. Las cosas del snooker. El décimo frame puede ser el último. Con 59 puntos en la mesa, aprovecha un mal tiro de su rival para empezar a combinar. Navega con cautela en una mesa difícil, emplaza bien la última roja pegada en banda y llega con dificultad a la amarilla para empezar el ejercicio obligatorio. Saca el rest, ve como la amarilla entra en la tronera y es en ese momento donde empieza su calvario. Problemas. Se ha quedado tapada. No ve la verde.
La situación es complicada: 39-40 y sólo quedan 25 puntos en la mesa. Mink escapa como puede de su propia trampa, pero después comete un error y deja la bola verde en la boca de la tronera. Aunque Bai aprovecha el regalo, después le concede otro a su rival al fallar la bola marrón. 43-43. 18 puntos en la mesa. Mink, nerviosa, corta la bola azul en exceso y concede otro regalo a la china, que vuelve a entrar en la mesa. Este episodio parece cerca de su final, pero no lo hace porque Bai falla la bola rosa. 43-48 y sólo 13 puntos en la mesa. La presión es total y el sufrimiento absoluto. Hasta Yulu, incrédula, comete una falta al querer cortar la bola rosa. En el snooker, hasta las cosas más sencillas parecen complejas. Todo puede ocurrir en esa preciosa mesa verde.
Una final maratoniana
Mientras Mink camina alrededor de la mesa, seria, pensativa, los recuerdos se agitan y permanecen. Después de casi siete horas de juego, una auténtica maratón, aparecen enemigos como el cansancio o la presión. Ambos ingredientes afectan a ambas, que en ningún momento han podido mostrar su mejor versión. El partido, igualado, lleva la firma del juego defensivo, con la mayoría de frames resueltos en los colores. Sólo ver el primer frame, ganado por la china en la negra, sirve para marcar el guion de la final. Escasean las florituras, el público no aplaude ninguna centena (el break más alto es de 54 puntos de Bai) y renace el noble arte de la paciencia. En el snooker es necesario adaptarse a cualquier circunstancia. Y en esta final ambas sufren, pero poco disfrutan.
49-48. Sólo 13 puntos en la mesa. La tailandesa corta con calidad la rosa, pero en el viaje de vuelta la blanca acaba en la tronera. Falta. 49-54 y nueva oportunidad para Bai Yulu. Bajo mucha presión, la rosa acaba convertida en la bola de frame, de partido y también de su segundo título. Euforia contenida, sonrisa de campeona. El público, en ese entusiasmo tan habitual en China, estalla y saluda la reedición de 2024. A veces merece la pena sufrir cuando la recompensa está a la altura de un reconocimiento con brillantes. El nombre de Bai Yulu volverá a aparecer en las portadas, porque sus 21 años sólo muestran el principio de un futuro marcado por su talento. Reanne Evans o Ng On Yee, junto a Mink, permanecen y destacan por sus títulos, pero es la china quién parece decidida a consolidar una nueva etapa, la suya, en el snooker femenino.
El futuro mira a Asia
Crece y crece el circuito femenino de snooker, pero permanece lejos del nivel deseado. Numerosos torneos no gozan de la visibilidad suficiente e, incluso, no pueden verse por YouTube, una plataforma imprescindible para dotar de mayor visibilidad. Aunque recorre un notable número de kilómetros y esta temporada ha viajado por los cinco continentes, el circuito carece de los premios económicos del ámbito profesional. Una muestra clara aparece en el Campeonato del Mundo: 12.000 libras para la ganadora, mientras que Zhao Xintong ingresó medio millón de libras hace menos de un mes. Es una diferencia aplastante y al mismo tiempo lógica, pero que pone más trabas a que las jóvenes cojan el taco y empiecen a moverse con naturalidad alrededor de una mesa de snooker. Aunque los patrocinadores ayudan, no llegan a todo. Y eso también ha provocado que algunas jugadoras con trayectoria hayan decidido aparcar este deporte.
Emma Parker, Mary Talbot-Deegan o Jamie Hunter, jugadoras habituales en las últimas temporadas, no se han inscrito en ningún torneo desde hace varios meses. Las ausencias marcan y también afectan a Europa. La belga Wendy Jans, finalista del Campeonato del Mundo en 2022, reduce su presencia al Abierto de Bélgica. Pero, ante esta escasa presencia, el futuro mira con buenos ojos a Asia, continente clave en el desarrollo del snooker femenino. Sólo hay que mirar los números del Campeonato del Mundo femenino. La temporada pasada se inscribieron 45 jugadoras, mientras que esta han sido 72. Domina China (29 jugadoras, sin contar a las diez de Hong Kong) y el caso de Tailandia (14) marca tendencia. Panchaya Channoi, talentosa tailandesa de sólo 16 años, ya tiene en su vitrina el Campeonato del Mundo sub-21. El futuro es Asia.
Avanza la Q School
Liam Pullen, Oliver Brown, Alexander Ursenbacher y Mateusz Baranowski son los primeros cuatro jugadores que han ganado su tarjeta para competir en el circuito profesional de snooker las dos próximas temporadas. Baranowski es el único que va a debutar en el circuito, y completará una interesante nómina de jugadores polacos acompañado por Antoni Kowalski y Michał Szubarczyk. Por otro lado, el objetivo de Pullen será imitar a Stan Moody y encontrar pronto mejores resultados, algo que Ursenbacher, sin consistencia ninguna, lleva buscando desde que en 2013 se convirtió en profesional. Por último, Brown disfrutará de su segunda etapa en el circuito.
Los resultados del segundo torneo, que se disputa del 27 de mayo al 1 de junio, pueden consultarse en este enlace. Los partidos se podrán seguir en directo a través del canal de YouTube de World Snooker Tour, que emitirá un partido por sesión, y también bajo registro en WST Play, la plataforma de streaming de World Snooker, que emitirá dos partidos por sesión. Participarán Juan Pedro Durán y Daan Leyssen, ambos españoles.
¡Gracias por llegar hasta aquí! Te escribo el próximo martes. Un abrazo,
Guille Córdoba