El resurgir del Club Valencia Snooker
Devastado por la DANA que afectó a España el 29 de octubre, este club de snooker ha reabierto en Sedaví gracias a sus socios y a la ayuda de muchas personas.
Twenty-six.

Es imposible olvidar algunas imágenes que marcan nuestra vida. Ocurre así con los recuerdos del 29 de octubre de 2024. Ese día España se vio afectada por una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que provocó importantes inundaciones en varios puntos del país. La Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía sufrieron las peores consecuencias de un desastre natural que dejó más de 200 fallecidos. Las lluvias arrasaron con casas, negocios, coches y miles de recuerdos. Las fotografías, los cuadros o los muebles se amontonaban en las calles, desoladas, donde hasta el olor, esa característica tan peculiar, era distinto. La infinita solidaridad dejó en evidencia la ineptitud política, clave para entender las pérdidas humanas, con los jóvenes como estandarte de muchos prejuicios. Fue un día triste, doloroso, algo imposible de olvidar.
En la localidad de Paiporta, núcleo de las consecuencias de las inundaciones, estaba ubicado el Club Valencia Snooker. Fundado originalmente en la cercana Torrent en el año 2011, poco después se traslado a Paiporta gracias al trabajo y a la ilusión de un buen número de aficionados enamorados del snooker. “Es algo más que un club, es un lugar de reunión. Es una pequeña familia, pero es muy grande”, relataba José María Ferriols, expresidente del club, en un bonito artículo recogido en su blog. El sonido de las bolas, tan preciado, tan distinguido, se escuchó durante más de una década en la calle Sant Francesc, punto de reunión de los apasionados por el snooker. Todo cambió el 29 de octubre, esa fecha maldita y pegada a la memoria de millones de españoles.
“Perdimos prácticamente todo”, detalla por teléfono Jorge Adarve, actual presidente del club. Él, vecino de Paiporta, no pudo reconocer su localidad un día después de que el agua arrasara con todo. El barro, los coches, amontonados, y el impacto emocional dificultaban el simple hecho de desplazarse. Cuando, unos días después, pudo llegar al local, se encontró con que la puerta estaba dañada. “No se podía ni entrar”, subraya. Los siguientes pasos tampoco fueron fáciles. El club estaba embarrado, y los socios se afanaron en limpiarlo con el apoyo de voluntarios. Las mesas y el material, como los tacos, también se vieron afectados. Aunque pudieron salvar dos mesas, las secuelas del temporal hacían imposible regresar a ese local plagado de tantos buenos recuerdos.
La DANA afectó a la salud mental de miles de personas y los socios del Club Valencia Snooker no fueron una excepción. “A nivel emocional ha sido muy difícil”, explica Adarve. El estrés, la ansiedad por querer volver o la paciencia, esa virtud que navega a contracorriente de los tiempos modernos, aparecieron en las semanas siguientes. Mientras, los socios seguían pagando sus cuotas sin una posibilidad de tocar el paño. Pero, entre la oscuridad, apareció un poco de luz. El mismo día de la DANA estaba previsto instalar tres nuevas mesas de snooker en el club, utilizadas en el Campeonato Europeo celebrado en Portugal. Pero la suerte apareció y el mal tiempo en España durante aquella semana provocó el retraso de los camiones. Casualidad, quizá, pero un respiro de esperanza. El mismo que ha inspirado al jugador franquicia de este club.
La segunda casa de Chema Cortés
No somos conscientes del tiempo que dedicamos a las cosas. Sabemos que, en general, trabajamos ocho horas diarias, pero en realidad son algunas más: hay que sumar el desplazamiento. Ocurre algo similar con la cantidad de horas que estamos delante de una pantalla. Pasa lo mismo con el tiempo que pasamos en espacios que queremos, como en nuestra cafetería favorita, un club de lectura o una sala de cine. En el caso de Chema Cortés, este lugar era el Club Valencia Snooker ubicado en Paiporta. Era su segunda casa hasta que el 29 de octubre de 2024 la DANA embarró sus recuerdos. Allí practicó durante siete años y vivió sus primeras veces. Su primer break. Su primera centena. Su primer 147. “Tiene un enorme valor sentimental para mí”, comenta Cortés.
Sentado en una cafetería de Zaragoza, el valenciano mira al pasado para recordar sus inicios sobre el paño verde. Descubrió el snooker en Eurosport, gracias a su padre, con el año 2016 como la llave para el cambio. En aquella época también jugaba al fútbol, pero dejó aparcado el balón para apostar por el snooker. “Me enamoré completamente del juego”, dice. Taco en mano, a Cortés no le costó mucho empezar a meter bolas a partir de su talento natural y comenzó a crecer de forma constante. En 2020 llegó a las semifinales del Campeonato de España, un techo que ha repetido en las dos últimas ediciones. Además, Cortés ha hecho varios breaks de 147 en sus rutinas de práctica, en especial uno en sólo cinco minutos y veinte segundos. Una progresión constante.

La DANA pilló al valenciano con la maleta a medias. Diez días después de aquel 29 de octubre iba a participar en el cuarto evento del Q Tour, en Mánchester, y también tenía previsto hacerlo un mes después en Viena. Pero, conocidas las circunstancias, no era ni mucho menos el momento de coger un avión. Su taco, ese fiel compañero de cualquier jugador de snooker, se vio afectado, el club no iba a reabrir y el ánimo social estaba en ámbar. A pesar de todo, Cortés subraya el apoyo de varios amigos como Joan, José Luis o Antonio Pinto, que le permitieron regresar, poco a poco, a su rutina de práctica en la mesa en un período de entreguerras. Hasta que, hace sólo un mes, pudo recuperar su costumbre diaria en una nueva ubicación a unos minutos de su casa.
Sedaví, un hogar de todos
Un mensaje de Cortés en redes sociales fue la semilla para un nuevo comienzo. “Mi mejor amigo me contestó y me enseñó un local. Fue algo increíble”, señala. Ese amor a primera vista estaba en el número 39 de la Avenida de Madrid, en Sedaví, otra de las localidades afectadas por la DANA. Pero, a pesar de encontrar el nuevo hogar del club, faltaban muchos detalles por pulir. “Empezar en otro sitio no es nada fácil”, apunta Adarve. A este local también había entrado el agua, por lo que a las tareas de limpieza se sumaron las reparaciones, la instalación eléctrica y de las mesas, el avance de los trámites o los permisos. Mucho trabajo en la sombra, pero con el apoyo de numerosas personas y entidades como la federación. Todas con un sólo objetivo: la reapertura.
“Si no hubiera sido por la ayuda, no habríamos podido empezar. El club es de todos los socios y de todas las personas que nos han ayudado”, destaca Adarve. Personas que, incluso, “ni conocemos”, complementa. En la misma línea, Cortés agradece todo el apoyo y pone en valor la figura de Adarve, alguien fundamental para él. Este menciona las donaciones (el club lanzó una campaña de recaudación después de la DANA), un apartado en el que destaca una mesa del club SnookerMadrid, de Ángel García. Apoyo constante y trabajo en equipo para construir un nuevo club. “Esto nos ha ayudado a retomar nuestro día a día con más fuerza”, remarca Adarve. El objetivo es ofrecer a los socios las mejores instalaciones, para que jugadores como Chema puedan practicar.

Cortés ha construido su juego con tres pilares como base. El primero es su entrenador, Marc Almató. “En el último año he mejorado mucho gracias a él”, explica. Nuestra vida se hace de costumbres y la de ambos comienza cada mañana taco en mano en una mesa de snooker, donde pasan cinco horas diarias de lunes a viernes. Por las tardes, Cortés trabaja en una empresa de transportes. Cada día, jugador y entrenador dividen las sesiones para tocar la práctica de bolas largas, la construcción de breaks, el juego defensivo o la revisión de los partidos para mejorar algunas decisiones tácticas. “Creo que soy el único jugador en España que cuenta con el tiempo y las condiciones para hacerlo, y quiero aprovecharlo”, expresa Cortés. Sus otros dos pilares son sus padres y su novia, que valora por su apoyo en un deporte en el que es complicado conciliar.
El apoyo de Aleix Melià y de Daan Leyssen
Los ojos del valenciano transmiten seguridad y determinación. Sabe que tiene talento, pero también es crítico consigo mismo. El snooker es un deporte único, muy duro a nivel mental, ya que la frustración aparece y sólo un jugador puede estar en la mesa. El otro, quiera o no, debe esperar su oportunidad sentado en una silla. El objetivo pasa por ganar, pero sólo un jugador puede hacerlo. “Sufro mucho cuando no estoy cómodo en la mesa”, reconoce. En la misma línea, alude a sus dificultades pasadas para lidiar con la presión o los nervios, algo que ha afectado a su nivel en competición. Ahora, en cambio, siente que está más mentalizado, más tranquilo, fruto de la experiencia y de su trabajo con Calmató. Pero, en un deporte en el que importan los detalles, menciona la idea de ralentizar unos segundos su juego, en especial en algunos tiros. La pausa.
Cortés, en ataque, vuela sobre el paño. En una mesa abierta, tiene claro qué hacer y camina varios tiros por delante, pero a veces lo hace con excesiva prisa. Ese es uno de los apartados en los que debe mejorar. Para hacerlo, se apoya en su entrenador y en Aleix Melià y Daan Leyssen, los máximos referentes en España. “Me apoyan mucho y me ayudan a mejorar, hay mucha comunicación entre nosotros”, subraya. Anhela la idea de practicar a diario con ellos, algo que aportaría a los tres un salto de nivel, pero la distancia entre Valencia y Barcelona impide aumentar sus reuniones. Otro de los detalles que ha mejorado con Melià y con Leyssen ha sido su rutina antes de jugar un partido. Desconectar con un paseo acompañado por la música, descansar o dejar las pantallas a un lado son ingredientes básicos antes de acercarse al precioso paño verde.
Ver a estos tres jugadores de cerca permite contemplar su amistad y su rivalidad. Hay piques, hay bromas, hay conexión. También existe una ausencia de patrocinadores, que les ayudaría a crecer y a incrementar las horas que dedican a este deporte, además de poder disputar más torneos. Cortés quiere llegar a septiembre “como un jugador nuevo” y disputará la próxima edición del Q Tour, el circuito amateur de snooker. “Mi objetivo es que me ayude a dar un salto importante de nivel”, cuenta. Mientras, este valenciano seguirá cada mañana con su rutina, con disciplina y esfuerzo, para crecer y alcanzar el sueño de cualquiera: la profesionalidad. Mejora, sonríe, se lamenta, hace dos centenas consecutivas, se siente capaz de ganar a los mejores y ayuda a que el club de su vida, el Club Valencia Snooker, traspase fronteras y se sitúe como referencia.
El pasado fin de semana el sonido de las bolas volvió a destacar en el número 39 de la avenida de Madrid, en Sedaví, donde reinan cinco mesas de snooker. En un espacio amplio, numerosos aficionados chasquearon los dedos, aplaudieron a los jugadores en un ambiente que recordó a tiempos pasados y sintieron que el club, con el apoyo de todos, ha retomado sus rutina. Leyssen ganó a Cortés en la final de la tercera Copa de España de snooker, símbolo de un torneo que representa un nuevo comienzo. No se empieza de cero. Se empieza de nuevo. El trabajo, la perseverancia, la colaboración, la solidaridad y el esfuerzo de muchas personas han impulsado el resurgir de un club especial. Es la historia del Club Valencia Snooker, que ahora mira con fuerza al futuro.

Campeonato del Mundo femenino de snooker
Hace sólo unas horas ha arrancado el Campeonato del Mundo femenino de snooker. Este torneo, que acoge por segundo año consecutivo la ciudad china de Dongguan, se disputará entre hoy y el 27 de mayo. Bai Yulu, defensora del título, buscará revalidar su corona ante Reanne Evans, Ng On Yee, Mink Nutcharut, Rebecca Kenna o Baipat Siripaporn. Además del título, la ganadora obtendrá una tarjeta para competir en el circuito profesional de snooker las dos próximas temporadas. Todos los resultados del torneo pueden consultarse en este enlace. Los partidos podrán seguirse en directo a través del canal de YouTube de la WPBSA. La edición de la newsletter del martes 27 de mayo estará dedicada a la crónica de la final del Campeonato del Mundo femenino.
Arranca la Q School
El torneo amateur por excelencia del snooker, conocido como la Q School o escuela de clasificación, empieza mañana 21 de mayo en Leicester (Inglaterra) con ocho tarjetas de acceso al circuito profesional en juego. Dividido en dos torneos (el primero desde el 21 al 26 de mayo y el segundo del 27 de mayo al 1 de junio), es una oportunidad única para numerosos rostros conocidos como Anthony Hamilton, Alexander Ursenbacher, Mark Joyce, Liam Pullen, Andres Petrov o David Grace de regresar con honores al circuito profesional. Juan Pedro Durán y Daan Leyssen, protagonistas de una edición pasada de esta newsletter, serán los únicos representantes españoles.
Los resultados del primer torneo pueden consultarse en este enlace. Asimismo, podrá seguirse en directo en el canal de YouTube de World Snooker Tour, que emitirá un partido por sesión, y también bajo registro en WST Play, la plataforma de streaming de World Snooker, que emitirá dos partidos por sesión.
¡Y esto es todo por hoy! Espero que te haya gustado conocer de cerca la historia del Club Valencia Snooker, su recuperación después de la DANA o los pasos de Chema Cortés, que camina con las luces largas para seguir creciendo.
Gracias por llegar hasta aquí. Te escribo el próximo martes.
Guille Córdoba
¡Buen artículo, Guillermo! Me gusta tu estilo.