La semana fantástica de Shaun Murphy
Crónica de la victoria de Shaun Murphy en el Masters, con atención a las claves de su triunfo y a la importancia de la salud mental en el snooker.
Nine.
Shaun Murphy transmite pura felicidad. No se lo cree, insiste, porque pensaba que sus días en la élite del snooker habían terminado. Sonríe y besa a su mujer, abraza a su talismán Peter Ebdon y posa con naturalidad ante los fotógrafos mientras suena la música y el público aplaude. Es una estampa perfecta. Es una emoción que el inglés ya conoce, porque hace diez años posó con el mismo trofeo, pero ese era un recuerdo lejano. 2015. Ese año completó la Triple Corona y alcanzó la final del Campeonato del Mundo, pero la perdió con Stuart Bingham. Lo hizo diez años después de ganar su primer y único título en el Crucible. Eso fue en el año 2005, un recuerdo ubicado en un rincón lejano del pensadero. El tiempo es eso que pasa sin que nos demos cuenta.
Coincidencias. 2005. 2015. 2025. Si compra lotería, pedirá que termine en cinco.
A sus 42 años, ya maduro y con experiencia sobrada en las grandes ocasiones, Murphy transmite ser un jugador distinto. Nada más ganar no tarda en mencionar a Peter Ebdon, exprofesional y campeón del mundo en el año 2002. Comenzó a trabajar con él antes del Campeonato del Reino Unido y le ha ayudado a redescubrir la confianza. “Estaba en una espiral negativa. La primera cosa que (Peter) quiso hacer fue recuperar mi confianza en que podía ganar títulos como este”, cuenta. Dicho y hecho. Adiós a ese jugador inestable e irregular, cuenta Shaun, que quiere ser más agresivo, más duro, más fuerte. “Es alguien que sabe qué decir y cuándo hacerlo”, prosigue, en un torneo apropiado para hablar de la importancia de la salud mental en el snooker. Y en la vida.
Una mesa y dos jugadores. Eso es en esencia el snooker, un deporte individual en el que cada protagonista tiene dos objetivos: el primero, meter bolas; y el segundo, evitar que tu rival lo tenga fácil cuando esté sobre el paño. Aquí no hay equipos, esto no es fútbol o baloncesto. Esto es uno contra uno. Aparecen la presión y el miedo a fallar, un par de ingredientes que combinados afectan a la salud mental de los jugadores, que son personas normales que también tienen problemas fuera de la mesa. Lo explica a la perfección Shaun. “Todos tenemos problemas, todos tenemos cosas y la gente no lo sabe. Cada persona libra una batalla y muchas de estas batallas pasan desapercibidas”.
Lo hace a raíz de uno de los temas de la semana: la salud mental. Una conversación entre Ronnie O’Sullivan, Mark Selby, el ahora exprofesional y analista de Eurosport o ITV Alan McManus y el presentador Radzi Chinyanganya. “Hay muchos jugadores que sufren en silencio”, reflexionaba O’Sullivan, en una conversación honesta que tuvo espacio para hablar de los altibajos que acompañan a cualquier jugador, la soledad o una idea atractiva: contar con un psicólogo permanente en la sede de cada torneo, con el objetivo de ayudar a los jugadores profesionales. Aunque todos ellos ya tienen la posibilidad de pedir ayuda si tienen problemas de salud mental, esta idea permitiría la mejora de este servicio con un apoyo directo y cercano a los mayores protagonistas.
Murphy, que sabe de qué va esto y que empezó a jugar al snooker a los ocho años, habla de su semana fantástica con naturalidad. Superó con ritmo a Gary Wilson, que a pesar de no brillar le puso bajo presión, y ahí ya hablaba de su trabajo con Ebdon. Contaba Shaun que había sido blando y amable como competidor, un detalle a mejorar bajo la batuta de su entrenador. Convenció con creces en cuartos de final ante Neil Robertson, invitado inesperado a Londres, con anotación, buena toma de decisiones y un intento de 147 en el que se quedó atrapado detrás de la bola azul. Billete para la semifinal, séptima en el torneo, y un consenso claro: Shaun Murphy está a gran nivel.
Allí esperaba Mark Allen, ganador del Masters en 2018. A pesar de empezar mal, con varios errores, Murphy tardó poco en soltarse y mostrar su mejor carta: empotrar bolas largas, sin miedo a nada, con mucha confianza. Es su esencia, ese terreno donde se siente cómodo. Pero no fue sólo eso. Dejó al norirlandés más de tres cuartos de hora sin meter una bola, una hazaña ante un maestro táctico. Un triunfo coronado con un brillante 147, el sexto en la historia del Masters, sólo dos días después de haber estado a punto de completar otro break máximo. Son las cosas del snooker. “Uno de los mejores momentos de mi carrera”, lo definió Shaun. Fue otro momento histórico rodeado por 2.000 personas en un ambiente excepcional. Y de ahí, directo a otra final.
Hasta allí llegó Kyren Wilson, mucho más que un campeón del mundo. Penalizó los errores de Zhang Anda, aprovechó la osadía de Luca Brecel y supo manejar el plan de Judd Trump, más errático que de costumbre. Un camino plagado de minas hasta la final, pero superadas con mucho trabajo, personalidad y una mentalidad ganadora. En su segunda final del Masters, el inglés empezó fatal, con un error clave en el cuarto frame, robado por Murphy en la bola negra y un resultado todavía salvable: 6-2. Wilson tenía un par de horas para reflexionar y practicar antes de regresar a la mesa, para intentar revertir la situación y mejorar aún más una temporada fantástica: un título en Xi’an y otro en Belfast, gran nivel de juego y un reconocimiento más que merecido.
A pesar de la evidente mejoría, una hora después Shaun tenía más cerca el título y Kyren más lejos la remontada: 8-4. Difícil, difícil. Sin embargo, en una muestra más de personalidad, con agresividad, tenacidad y un juego largo de escándalo, el campeón del mundo puso el 8-7. Había partido, sí, porque Murphy estaba frío, la grada quería el decider y el medio siglo de historia del Masters más emoción. No fue así, porque el mejor jugador de la semana levantó su puño, completó cuatro centenas y celebró bien acompañado su segunda foto para el recuerdo en el Alexandra Palace de Londres. Semana fantástica, mentalidad ganadora y título al bolsillo. Es el nuevo Shaun Murphy.
El Diccionario: Rest
Una sección para aquellos aficionados no tan iniciados en el mundo del snooker.
Una mesa de snooker ofrece innumerables desafíos. La imprescindible precisión, la inteligencia o la necesaria capacidad de anticipación son algunos de ellos. Otro que se aprecia a simple vista es el tamaño de la mesa, que complica muchas veces los tiros. Para ayudar a los jugadores aparece el rest, una herramienta sobre la que los jugadores colocan el taco para, de esta forma, impactar con más comodidad la bola blanca. La final del Masters enfrentó a dos expertos del rest, pero fue Murphy el que más destacó en este apartado: 51 tiros con el rest durante todo el torneo, 51 bolas dentro. Es algo inigualable. Como ejemplo de cómo utilizar el rest, este fantástico tiro de Luca Brecel en la edición del Masters de 2023 lo explica a la perfección.
Campeonato de España de snooker
Aleix Melià revalidó este domingo su título de campeón de España de snooker. El torneo, celebrado en el Club Snooker Free Ball Zaragoza, acogió a dieciocho jugadores durante tres días. El campeón ganó a Francisco Domingues en cuartos de final y a Francisco Rodríguez en semifinales. En la final esperaba Daan Leyssen (jugador belga que hace sólo unos días había recibido la nacionalidad española), que antes había superado a Rafa Argente y a Chema Cortés. En una final de alto nivel, Melià comenzó muy fuerte, con breaks de 64, 65 y 54, y puso rápido el 4-0 aprovechando también los errores de Leyssen. Sin embargo, Daan no se rindió, mejoró la anotación y puso el 4-3. Todo acabó en un tenso octavo frame, decidido en la bola negra y donde la suerte favoreció a Melià. La final, al mejor de nueve frames, puede volver a verse en YouTube.
La próxima edición de la newsletter, del martes 28 de enero, estará dedicada a una entrevista a Aleix Melià, para conocer mejor su historia, su pasión por el snooker o la conciliación con su trabajo.
Campeonato Junior de la Federación Mundial de Snooker
Se busca sucesor de Bulcsú Révész en Marruecos. 57 jugadores menores de 19 años buscan desde el pasado sábado 18 de enero el Campeonato Junior de la World Snooker Federation (WSF). Este es un título importante en el inicio de una variada serie de torneos amateur. El ganador del torneo recibirá una tarjeta para poder competir en el circuito profesional de snooker las dos próximas temporadas. El programa con los partidos puede consultarse en este enlace. El torneo puede seguirse en directo a través del canal de YouTube de la WPBSA. La final se disputará el jueves 23 de enero.
Ese mismo día concluirá el Campeonato Femenino de la Federación Mundial de Snooker, con Bai Yulu, Mink Nutcharut o Ng On Yee entre las candidatas al título. Este torneo no otorgará a la ganadora una tarjeta para el circuito profesional de snooker. También puede verse en directo a través del canal de YouTube de la WPBSA.
El 24 de enero arrancará el Campeonato de la Federación Mundial de Snooker, que sí otorgará una tarjeta profesional para las próximas dos temporadas (2025/2026 y 2026/2027). El torneo, que finaliza el sábado 1 de febrero, también podrá seguirse por el canal de YouTube de la WPBSA.
¡Muchas gracias por llegar hasta aquí! Nos leemos el próximo martes con la entrevista a Aleix Melià y más apuntes sobre un precioso deporte que va más allá de meter bolas.